Tu trabajo ha pasado por muchos lugares y formatos, desde tecnología hasta arte. Si tuvieras que describir qué te mueve o qué te sigue sorprendiendo del proceso creativo, ¿por dónde empezarías?
Aunque mi medio son las herramientas digitales, con algunos rasgos más viscerales o artísticos, lo que realmente me sigue sorprendiendo del proceso creativo es poder conectar con objetos extremadamente ordinarios y comunes a mi alrededor. Me fascina observar, reconocer y celebrar elementos o dinámicas que forman parte de la cultura local del lugar donde habito. Creo firmemente que el entorno influye directamente en nuestro trabajo. Por eso, cada vez que comienzo un proyecto nuevo (especialmente si es personal) me alejo de la computadora y de cualquier medio de diseño que pueda condicionarme. Busco conectar con todas esas cosas que no están presentes en Internet ni en redes sociales: lo tangible, lo cotidiano, lo auténtico del lugar.




